Mr Jeff nació en noviembre de 2015 en forma de aplicación para móviles, ofreciendo un servicio de lavandería a domicilio mediante el cual el usuario, sin salir de casa, se puede olvidar de enfrentarse a la colada y a la plancha. Con el paso del tiempo el modelo ha ido evolucionando hasta crear una densa red de franquicias de centros de lavandería autoservicio en las calles de una decena de países. De esta manera, la app y el servicio de recogida y entrega de la ropa son cada vez más eficaces, lo que permite mejorar la credibilidad de la marca y tener tarifas más competitivas (como un modelo de suscripción mensual). Un negocio transversal, online y offline, que a través de la tecnología se ha convertido en una referencia en el sector. «Cuando entendimos cómo optimizar a nivel industrial, vimos que los actores existentes no estaban preparados para hacerlo porque lo que se había creado anteriormente era muy diferente y era muy complicado cambiarlo», explica el CEO de la compañía.
Que los creadores de la startup hayan logrado escalar a la cima mundial de un sector industrial tradicional en tiempo récord antes de cumplir los 30 es un hito sorprendente. Pero igualmente asombra el hecho de que ninguno de los socios procede de una ‘fábrica’ de la élite empresarial o de ciertas familias. «No venimos de estar en McKinsey, Boston Consulting o de hacer un MBA en Harvard, no tenemos ese perfil, aunque competíamos con gente con esa formación», asevera Gómez al recordar que los inicios de la empresa fueron complejos por su juventud y poca experiencia. De hecho, él estudió Ciencia y Tecnología de los Alimentos, en las antípodas del mundo de los negocios, mientras que Lorenzo hizo Ingeniería Informática y Muñoz, Finanzas y Contabilidad.
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