Un equipo de la Universitat Politècnica de València (UPV) y la empresa Corify Care ha validado la viabilidad de mapear el corazón en consulta, sin necesidad de cirugías o TAC, para el diagnóstico de las arritmias cardíacas.
Desde hace casi cien años, la principal forma de diagnosticar a un paciente con una arritmia cardíaca es usando un electrocardiograma (ECG) estándar y, aunque esta técnica permite detectar estas patologías, apenas sirve para identificar el tratamiento más apropiado para cada paciente.
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