La trigésimo tercera edición de los Premios Rei Jaume I pretende poner el foco en la diversidad de la ciencia desarrollada en España. Los galardones científicos, que se fallan en Valencia y son los mejor dotados del país con 100.000 euros para cada categoría, reconocen este año investigaciones tan variopintas como las relacionadas con la economía del comportamiento, el origen y evolución del universo o la inteligencia artificial.
El fallo del jurado, del que forman parte 21 premios Nobel, lo ha dado a conocer este martes el presidente ejecutivo de los Premios, Javier Quesada, en un acto presidido por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig y al que no ha faltado el ‘cerebro’ de los galardones, el profesor Santiago Grisolía.
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