Para ayudar a disminuir el consumo de botellas de plástico de un solo uso, la startup valenciana Closca ha lanzado una nueva colección de botellas inteligentes de resistente cristal borosilicato y reutilizables, inspiradas en cuatro iconos de la naturaleza que actualmente se encuentran en peligro de extinción.
Estas botellas cuentan con un chip NFC en su tapón inferior, que cuantifica la cantidad de veces que se rellena, por lo que mide el impacto positivo de cada usuario al no utilizar plástico de un solo uso para beber y le da recompensas por no generar residuos plásticos.
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