Ainia, instituto tecnológico de la alimentación, desarrolla una plataforma robótica móvil capaz de recolectar fruta del suelo para darle un segundo uso, reduciendo así el desperdicio alimentario y mejorando el rendimiento e inversión de los cultivos agrícolas en una apuesta por la sostenibilidad.
Este proyecto de investigación, validado en campos de cultivo valencianos, se dirige a la recogida de naranjas y caquis caídos del árbol, dos de los cultivos más importantes en la Comunitat. «En un futuro, se pretende que esta tecnología se extienda a cualquier fruta susceptible de ser recolectada del suelo agrícola», apunta Gabriele Kubiliute como técnico de la línea de tecnologías de visión avanzada de la Unidad de Transformación Digital de Ainia.
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