Una de las peculiaridades de los insectos son sus ojos compuestos. Un tipo de ojos capaces de detectar movimientos rápidos, ver un amplio rango de ángulos o incluso percibir la polarización de la luz. Inspirados en esta singularidad de la naturaleza nace un proyecto fascinante: Doitplenoptic, una startup valenciana especializadas en el terreno de la generación de imágenes en 3D en microscopía.
Esta spin-off de la Universitat de València, fundada y promovida en 2018 por tres investigadores del Laboratorio de Imagen 3D del departamento de Óptica de la Facultad de Física, pretende democratizar el uso técnico y científico de la tecnología 3D con dispositivos asequibles y de alto rendimiento, basados en tecnología lightfield y un software de IA y computación en la nube.
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