El alquiler de embarcaciones para uso vacacional sigue captando adeptos y, a pesar de ello, la digitalización del sector todavía es baja. Ahí es donde encontraron un nicho por explotar los tres fundadores de la startup con sede en València Boatjump, una plataforma de alquiler de embarcaciones creada en 2016 y que facturó en 2018 tres millones de euros.
Impulsada por Jaime Vara, Alfonso Pastrana y Pablo Ruibal ya emplea a una treintena de personas y dispone de más de 15.000 embarcaciones para alquiler centrándose en Baleares, Islas Griegas, Costa Dálmata, Turquía y el Caribe. A pesar de que los tres pertenecen a ciudades sin mar – Salamanca, Córdoba y Santiago de Compostela- coincidieron en Palma de Mallorca, donde pusieron en marcha un proyecto que terminó por desarrollarse en València al entrar en la aceleradora de empresas Lanzadera.
“Nos gustaba alquilar barcos, era una de nuestras pasiones y lo comparábamos con la reserva de hoteles, de coches o de vuelos y veíamos que era mucho más complicado”, señala Pastrana. A partir de ahí, se lo jugaron todo a una carta. “El salto más grande que hemos dado hasta ahora fue dejar nuestros trabajos y apostarlo todo a una idea”, explica Ruibal, quien trabajó en Walter Thompson en Madrid y en la agencia de comunicación de Palma de Mallorca Disset. Alfonso Pastrana trabajó en Madrid en la consultora EY y en Palma de Mallorca era controller en Tui Travel.
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