La tecnología ha invadido prácticamente todos los campos profesionales y personales y, sin embargo, no está extendido su uso para aligerar y perfilar cuestiones como es la inversión en startups, donde precisamente las tareas iniciales pueden ser muy repetitivas y la recolección de datos un valor esencial.
En esta misión se han adentrado Santiago Reyna, fundador de R2 Super Angel Fund y Guillermo García, fundador de Onestic, quienes quieren extender la tecnología en la industria del venture capital para agilizar la toma de decisiones. «Cuando salí de DCN en 2018 decidí que quería montar un proyecto tecnológico y 100% digital», explica Reyna, quien también heredó la gestión de Realiza.
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